El pasado miércoles 7 de septiembre tuvo lugar en Madrid la tercera noche de la moda Vogue o lo que es lo mismo, la Vogue Fashion's Night Out madrileña (VFNO).
Todo comienza a partir de las 20 horas y acaba a las 24 horas. Es una noche creada por la gran Anna Wintour para acercar las grandes firmas al gran público.
Esta noche Dior, Chanel, Armani, Prada, YSL, Loewe, Dolores Promesas, Uno de 50, en realidad el 90% de las tiendas del Bº de Salamanca abren sus puertas al vulgo y no sólo le reciben con buena cara sino que además ofrecen descuentos de hasta el 30%, dan regalos, invitan a cócteles y tapas.
Es una noche que a mí, me parece divertidísima. No he faltado ningún año. Siempre voy con mis amigas y también juro y perjuro que "el año que viene me pongo sandalias planas". A ver si en el 2012 lo cumplo.
Las calles se llenan de chicas vestidas para la ocasión, parecen todas unas "It Girls", van divinas. Es una noche a la que todos los chicos solteros de Madrid no deberían faltar porque ligan seguro. No importa la edad que tengan porque la calle la invadimos, jovencitas, mujeres y maduritas todas guapísimas.
La revista Vogue cierra la calle Ortega y Gasset entre Velázquez y Claudio Coello para instalar su carpa, bajo la que se escudan los invitados famosos, acompañantes, organizadores, patrocinadores y participantes en el evento. Y allí que estábamos nosotras. Este año había "musicón" pinchado por Mario Vaquerizo, aunque no pincha muy bien, a él se lo perdono todo porque me parece una persona genial. La anécdota de la noche fue protagonizada por Carmen Lomana y Marta Sánchez, llevaban el mismo vestido, aunque a mí, lo que me tenía con la boca abierta era que con el calor que hacía ¿cómo se les ocurrió escoger un vestido de manga larga?.
Después de petardear un poco en la carpa y bebernos todo el Moët que nos entraba en el cuerpo nos fuimos a la cita obligada en Vanity Fair, increíbles los conjuntos de ropa interior de encaje que no se marca. Este año me dio pena no encontrarme con "la tía Pichi", es como nuestro lugar de encuentro en la VFNO. Mi amiga Silvia me contó el motivo así que le perdono haber faltado este año y desde aquí les doy la enhorabuena a ella y a su familia.
Cruzamos de acera y entramos en Dolores Promesas, recuerdo que el primer año estábamos en la tienda cuatro gatos, el año pasado había un poco más de follón pero aún así pudimos cotillear la ropa de la nueva temporada, este año, entramos, saludamos y nos fuimos porque era imposible, no cabía ni un alfiler, aún así, comprobé que la noche de la moda funciona para las tiendas cada vez mejor, sólo habíamos estado en 2 tiendas y en las dos había cola para pagar. ¡Bravo!
Teníamos intención de ir a visitar la tienda de Ángel Schlesser e ir al Carrusel de serrano con Juicy Couture, pero había tanta gente que era imposible, así que nos fuimos directamente a Rabat, qué joyas tan maravillosas, qué musicón y qué hambre, eran ya las 23:30 y nos comimos todas las gominolas que pudimos, benditas chuches.
A las 24 horas, como la cenicienta, nuestros estómagos no podían más y descubrimos un sitio nuevo en Jorge Juan casi haciendo esquina con Serrano, una fusión entre "Lateral" y "Toma Jamón", se llama "Vinotinto", todo estaba muy rico, muy bien de precio y... ¡todo atendido y cocinado por orientales!. Sí, no sólo tienen la exclusividad de los "Todo a 100" y de ciertas tiendas de ropa, si no que serán los amos de nuestros estómagos de aquí a poco.
A la 1 de la madrugada aproximadamente nos fuimos a casa que el jueves había que trabajar.
Una vez más la VFNO nos hizo pasar una divertida noche entre chicas aunque este año, tal era la cantidad de personas que había por la calle, que más parecía que estábamos en una Rave que de compras.
Aquí os dejo una foto con mis amigas, Berta, Luisa y Silvia.
P.D.. Sí, otra vez con el Armani puesto, pero para uno que tengo tendré que lucirlo ¿no? :-D
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