Hay situaciones en la vida en las que nunca nos queremos ver involucrados y por eso probablemente pensamos que no nos va a ocurrir a nosotros. Siempre se ven desde otro ángulo, nos horrorizamos, nos indignamos pero sobre todo nos alegramos porque no nos ha pasado a nosotros.
Hace un mes desaparecieron Ruth y José Bretón Ortiz, dos hermanos de 6 y 2 años respectivamente en Córdoba, en ese momento estaban con su padre, al parecer les perdió de vista un instante y hasta hoy. En este caso hay muchos interrogantes ya los padres estaban en trámites de separación. La policía sospecha que su padre o los tiene escondidos o los asesinó, pero lo único que se sabe a ciencia cierta es que están desaparecidos, lo que deja a otra familia más angustiada, destrozada e impotente. Como la familia de Yeremi y Sara los dos niños canarios, de Maddy la pequeña inglesa desaparecida en Portugal. Ni se sabe donde están, ni quién los alejó de sus casas.
Otros encontraron los cuerpos de sus hijos, como los padres de la pequeña Mari Luz y los de la malograda Sandra Palo que pudieron ver juzgar a sus asesinos, pero aún así no comprendemos cómo el asesino de Mari Luz podía estar en la calle y no entre rejas y exigimos el endurecimiento de la Ley del Menor provocados por la indignación de ver al asesino y torturador de Sandra andando por la calle.
Hace
unas semanas comenzó el juicio contra los violadores y asesinos de Marta del Castillo. Aún no se ha
encontrado su cuerpo.
Este
caso en particular, me conmueve, indigna, enfurece y revuelve las tripas más
que ningún otro. Cada vez que interrogan a los acusados dan una versión
diferente de los hechos. Ahora el asesino confeso dice que la mató
accidentalmente pero que no la violó y que los que acusó de haberse llevado el
cuerpo de Marta, no se lo llevaron que fue otro,
el otro dice que él no fue y que por
eso no puede decir dónde está, que cuando confesó que había tirado el cuerpo al
río lo hizo coaccionado por la policía. O estos chicos son muy listos o los
investigadores son muy tontos.
Lo
último de este caso ha sido que la madre de uno de los condenados se ha sentado
en un plató de televisión y la ¡pagaron
por ello 10.000€!, gracias a Pablo Herreros http://comunicacionsellamaeljuego.com/
el programa en el que salió se ha quedado sin anunciantes y espero que se quede
también sin audiencia.
¿Cómo
unos delincuentes menores de edad pueden marear a la policía, jueces y fiscales
de esta manera? ¿cómo pueden mirar a la cara a los padres, familiares y amigos
de Marta sin avergonzarse ni arrepentirse de lo que hicieron? ¿cómo pueden NO
contarles dónde está su hija, dónde pueden encontrar su cuerpo?
Los
padres de Marta se merecen intentar volver a vivir y descansar y para poder
cerrar esta etapa necesitan encontrar el cuerpo de su hija. Necesitan saber la
verdad, tienen derecho a saberla. ¿Es que a esa gentuza no les basta con
haberles privado de lo que más querían, que además no les van a dejar
despedirse de ella?
¿Qué lleva a un menor a actuar de este modo?
¿Qué lleva a una persona a violar, asesinar y esconder el cadáver a sangre
fría?
¿Cómo puede alguien matar a sus propios hijos sólo por evitar que su
ex-pareja los vea?
¿La culpa es de la pérdida de valores de la que tanto hablamos, locura
transitoria, copia de los modelos que vemos en casa, de los videojuegos,
películas y series de televisión sangrientas?
¿Acaso es culpable la sociedad, el sistema o la falta de hospitales
psiquiátricos?
Porque
no quiero verme en una situación así, porque no quiero que ocurra nunca más
algo así, porque no entiendo cómo pueden ocurrir cosas así, he descubierto esta
página web y os pido por favor que la divulguéis http://www.sosdesaparecidos.com/
hay muchas personas desaparecidas. También podéis obtener más información en el
apartado "Desaparecidos" en la web de la Guardia Civil:
Gracias
a tod@s
P.D.:
Si alguien a estas alturas aún no sabe qué programa pagó a la madre de "El
Cuco" fue La Noria.