Hace unas semanas mientras buscaba fotos para ilustrar uno de mis post, encontré muchas "joyas", no de las de lucir ya me gustaría a mí, sino de las que traen recuerdos que estaban casi borrados y sensaciones maravillosas.
En esas fotos estaba casi toda mi historia con Manuel.
Le conocí en Londres en el cumpleaños de Ana, una amiga portuguesa a la que envío un besazo desde aquí. Manuel vivía en Amsterdam por aquel entonces y nuestra conexión fue brutal desde el primer instante. Ese tipo de conexión en la que sabes que entre esa persona y tú hay un cariño especial que se transforma en apoyo incondicional desde el primer momento, no importa lo cercano que se esté.
Después de una noche y cena muy divertidas él se quedó con todo el grupo continuando la noche y yo me fui a casa.
Unas semanas más tarde aprovechamos Elena, Cilas y yo que había puente y nos fuimos a Amsterdam. Nos pateamos toda la ciudad y quedamos un día con Manuel.
Como no podía ser de otra manera nos vimos en el Barrio Gay, que en Amsterdam es sólo una calle. Y allí estaba Manuel con su novio, un chico guapísimo, altísimo, rubísimo, con los ojos azulísimos y para rematar, simpatiquísimo. Nos enamoró a los 3 pero como la perfección no existe Manuel me contó que como novio no se le podía calificar de buenísimo aunque él estaba enamoradísimo.
La conexión entre Manuel y yo continúo siendo muy fuerte. Él tan divertido, elegante y lleno de vida coincidimos en Lisboa y en Isla Margarita y nos pasábamos el día pegados.
Después Manuel tuvo una neumonía.
Su primera neumonía le hizo pasar 3 meses en el hospital, los médicos decían que nos esperásemos lo peor, pero él salió divino, lleno de energía, humor y dando guerra.
Esta vez no fue así.
Manuel murió de SIDA.
Desde el principio de conocerse este virus, la comunidad Gay fue una de las más afectadas. Hay que agradecerle enormemente a Rod Hudson que permitiera hacer pública su enfermedad ya que fue el detonante para que se tomaran en serio esta enfermedad sobre todo las farmacéuticas e investigaran una cura. A día de hoy hay tratamientos magníficos que han conseguido que el VIH ya no sea una sentencia de muerte a corto plazo y la calidad de vida sea magnífica.
No olvidemos que el VIH es una enfermedad que afecta a tod@s, homosexuales, heterosexuales, hombres, mujeres y niños.
Por desgracia la crisis ha traído recortes y entre esos recortes están las ayudas dadas para los tratamientos e investigaciones contra el VIH. No dejemos que se dé un paso atrás, sigamos luchando para conseguir medios para ayudar a los enfermos y continuar las investigaciones para encontrar una cura. Si no hay ayudas públicas que las haya privadas.
Consigamos que los Manuel de nuestras vidas no desparezcan por culpa de esta caprichosa enfermedad.
Para LuchaTwittearme: @tabolid
No hay comentarios:
Publicar un comentario