La gente está muy loca, vale, vaaale, yo tampoco es que esté muy cuerda pero de ahí a querer sufrir conscientemente hay una gran diferencia y es que han inventado un aparato que hace que los hombres puedan sentir un dolor similar al que experimenta una mujer durante el parto.
Vamos a ver, que la epidural se ha inventado por algo, que no es un caprichito de niña pija, que es una necesidad más grande que el comer.
Una ex-jefa mía me decía que, las mujeres que van de "súper naturales" y que dicen que ellas lo que quieren es vivir la experiencia de ser madre al 100% y que no se van a poner la epidural, eran idiotas. Ella tuvo su primer hijo sin epidural porque en esa época no había y a su segundo hijo con este tipo de anestesia. "No hay color, el dolor del parto es inhumano" decía.
Otra amiga, que lleva años viviendo en el extranjero y que decía que iba a ver si soportaba los dolores. Empezó muy motivada pero cuando ya le resultaban insoportables, pidió la epidural, con tan mala fortuna de que ya era demasiado tarde para ponérsela y se pasó casi 23 horas de parto sufriendo los tremendos dolores.
Y no es para menos, todo el cuerpo tiene que recolocarse para dar salida a un bebé de unos 3 kg y medio. Las caderas se ensanchan, el útero se contrae, los intestinos se van reubicando, las contracciones, etc... Un horror.
Al parecer hay gente que a estas alturas debe pensar que las mujeres somos unas quejicas y para comprobar si mentimos o no, han inventado este aparatito que, aunque no hace que se sienta como el cuerpo se abre en canal, parece ser que refleja esos puntos de dolor de manera muy cercana. No contentos con eso, un reportero del extraordinario del diario El Mundo, Yo Dona, ha decidido probar el aparatito y experimentar ese dolor.
¿Veis como la gente está muy loca?.
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