Hace bastantes meses escribí un post sobre el anuncio del cese de la violencia de ETA en el que hablaba de lo poco que me creía este anuncio.
Reconozco que me llevé una alegría al ver que, al ganar el PP las elecciones, mis peores pensamientos no se habían hecho realidad y pensé que quizá estaba equivocada y que sí, que quizá estábamos ante el final de esta banda de asesinos. Mis pensamientos no eran otros que esperar un atentado, secuestro, etc. de ETA.
A raíz de todo lo que está saliendo, sigo pensando que sólo están sin dinero, como todos y sigo esperando equivocarme, pero no pretendo hablar de eso en este post.
Siempre procuro ver las razones de los dos lados, aquel en el que me siento más afín y en el que no, intento siempre ser neutral y denunciar aquello que no me gusta ni de un lado ni del otro, pero con el terrorismo y en particular con el de ETA, no puedo intentar comprender sus razones, no consigo concebir que puedas asesinar, extorsionar, intimidar, mutilar a los demás simplemente porque no opinan lo mismo que tú y pretender quedar impune. Reconozco ser muy radical con este tema y no pienso dar mi brazo a torcer.
Nací en 1975, en un país libre en el que la ETA sembraba el terror queriendo imponer su ley. El secuestro de Ortega Lara, el del padre de Julio Iglesias. El atentado de Hipercor, uno de los más sangrientos. Todos tenemos en la retina el atentado que sufrieron Irene Villa y su madre y cómo decidieron terminar con la tregua con el cruel chantaje que supuso el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco.
Desde ese día, para mí se terminó. Me niego a que ningún gobierno negocie con esa gentuza, sólo accedería si la Asociación de Víctimas del Terrorismo lo aceptase. No hay nada que negociar con los asesinos, primero porque las víctimas se merecen RESPETO con mayúsculas y segundo porque un Estado no puede acceder al chantaje de nadie. En un país libre las negociaciones se hacen y se consiguen democráticamente no a base de extorsiones.
Aún así, siempre debemos escuchar a las víctimas, a aquellos que han perdido a sus familiares, hijos, han quedado mutilados no sólo física sino también psicológicamente. Ellos mejor que nadie son los que deben decidir qué quieren, que debemos aceptar y que no de los terroristas.
Hace poco leí una entrevista que le hicieron a Irene Villa, siempre he admirado a esta chica, recuerdo cuando venía a Mondino con sus amigos sin separarse de sus muletas con una sonrisa constante en su cara. En la entrevista decía que ella quiere que su hijo crezca en un mundo sin terrorismo y que si para ello había que negociar, le parecía bien, sin embargo decía que su madre no opinaba igual. Lógico, es imposible perdonar a aquellos que han impedido que tu propia hija pueda hacer una vida normal.
El Partido Popular siempre se ha mostrado del lado de las víctimas y en contra de toda negociación ya que toda negociación lleva consigo una concesión. Criticaron hasta la extenuación y pusieron todas las trabas que pudieron a la negociación del anterior gobierno. Siempre he aplaudido esta postura y para mí vale más que cualquier otra decisión política de ningún otro partido y tipo.
La semana pasada, el gobierno del PP, ha dado a conocer otra de "sus reformas", una de ellas es el acercamiento de los presos de ETA al País Vasco sin tener que pedir disculpas ni mostrar arrepentimiento a sus víctimas y familiares. No puedo sentir más repulsa hacia esa medida. La AVT ha protestado indignada y el ministro de turno les ha concedido parte de su tiempo para explicarles el por qué y para escuchar su punto de vista.
¡Haber hablado con ellos antes! ¿No se supone que ustedes estaban siempre en contacto con la AVT y que no tomarían decisiones sin haberles escuchado antes?.
¿Acaso las víctimas no merecen un arrepentimiento público de los asesinos? ¿Quién les va a devolver a sus familiares? ¿Es que no se merecen ni que les pidan perdón?
Señores del gobierno deseo que nunca les pase algo así y espero que recapaciten y den marcha atrás porque de humanos es errar pero de sabios rectificar.
Para twittearme: @tabolid